Resulta que el hotel empezaba a dar el desayuno a las 8 de la mañana, así que nos levantamos a las 7 y salimos sobre las 7:45h. Hicimos una horita de carretera hasta Tours y paramos a desayunar en el camino, así aprovecabamos mejor el tiempo.
Al fin y al cabo si llegabamos temprano podíamos descargar el coche con calma y colocarlo todo al llegar a casa.
El lunes ya fuimos bastante más frescos además sabíamos que nos quedaban menos horas de coche.
Por cierto en el hotel no hablaban inglés y fue un caos, yo ya no se como se habla francés estuve cinco minuntos mirando para el señor para decir una frase.
En fin menos mal que solo era coger la llave de la habitación y subir a dormir, que si tengo que pedir de cenar muero, jajajaja.
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